Lunes, 25 de Febrero

Empieza la clase del Lunes, un día muy relajado para muchos de nosotros, solo 4 horas de clase, digamos, para empezar de forma light la semana. Durante los primeros 10 minutos de clase, se escucha un murmullo ensordecedor, pero de éste, una frase se repite continuamente: ¿Quién tiene grapadora? Es la hora de entregar los ejercicios hechos durante el fin de semana, ejercicios con unas normas muy claras: pulcritud y orden en la resolución, uso de portada y hojas grapadas, elemento que algunos olvidaron... Tras este breve percal, el profesor se dirige hacia la pizarra y empieza a explicar.

El último día se terminó con la explicación de las diferencias que existen entre el aspecto que tiene el circuito que montamos, el esquema circuital y el modelo circuital. Durante unos minutos, el profesor acaba de profundizar sobre este tema, y además, el último aspecto le sirve como muleta para introducir el tema de la clase de hoy: Los elementos de los circuitos que nosotros estudiaremos y las ecuaciones o relaciones que describen su comportamiento voltaje-corriente, siempre dentro del margen de los circuitos pequeños. El primer elemento del que tenemos constancia es el resistor, seguido del condensador, la bobina, la fuente ideal de tensión y la fuente ideal de corriente. Todos ellos, componentes que se pueden analizar a partir de un comportamiento lineal. Seguidamente, y sin perder ni un segundo, se explica el que fue el descubrimiento del siglo pasado, un elemento que revolucionó el mundo de la electrónica: Las fuentes controladas, elementos que, a partir del funcionamiento de un tríodo, ajustan su voltaje o corriente a partir del comportamiento de otro generador, ya sea de corriente o voltaje. Una de las funciones de este elemento es la amplificación de tensión a partir de una resistencia colocada a continuación del generador dependiente. Ya para rematar el asunto, si ese invento fue una revelación, este no fue menos: El transistor bipolar. El transistor bipolar también puede amplificar la tensión pero, además, lo hace de forma más eficaz, ya prescinde del hilo que se calentaba en el tríodo del generador.

El siguiente tema fue, como dijo nuestro profesor, “El arte de modelar el circuito”. Un circuito se modela, básicamente, a partir de la precisión que queramos darle al análisis del circuito. Tras unos cuantos ejemplos de modelaje de circuito, pasamos a sacar las ecuaciones del sistema a partir del circuito modelado. Ya planteadas las ecuaciones, se deben resolver usando el método que nos sea útil, ya puede ser a partir de las llamadas EDOS (Ecuaciones Diferenciales Ordinarias Simples) o algún método algebraico más fácil. Para finalizar la clase, se introduce la idea de circuitos con generador alterno, pero la explicación, deberá esperar a la siguiente sesión.

En mi opinión, si debiéramos sacar una conclusión de la sesión, esta sería, sin duda: “El correcto modelaje de un circuito electrónico se consigue a partir de la experiencia, de tal manera que, este arte sea para nosotros como los recursos literarios para Rafael Alberti”